Alcanzar la meta de neutralidad climática para 2050 planteada por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) implica un esfuerzo de inéditas magnitudes.

Este organismo, en su Reporte especial «Global warming of 1,5°C», plantea que el incremento de la temperatura global (respecto a la era preindustrial) alcanzará los 1,5°C para el 2030 y entre 3 y 4 °C para el fin del siglo; sin embargo, si para el 2047 se llega a las cero emisiones netas, tendremos un 66 % de probabilidad de alcanzar la ambición del Acuerdo de París.

En el estudio «Completando la imagen: cómo la economía circular ayuda a afrontar el cambio climático» la Fundación Ellen MacArthur (EMF, por sus siglas en inglés) y Material Economics, definen que las iniciativas para combatir el cambio climático se han centrado principalmente en la transición a energías renovables y las medidas de eficiencia energética, con lo cual se puede abordar un 55 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI). Sin embargo, abordar este importante 45 % es esencial para alcanzar los objetivos de neutralidad climática, el cual es atribuible a la producción de materiales, productos y alimentos.


Figura tomada del estudio de EMF Completing the Picture: How the Circular Economy Tackles Climate Change

La economía circular, concepto ampliamente difundido en la actualidad, surge en contraposición al concepto de economía lineal de producir -> usar -> tirar. Con la economía circular se tienen en cuenta todos los elementos involucrados en la producción de bienes y servicios, para 1) hacer un uso eficiente de los recursos (materiales, agua y energía) a la vez que se regeneran sus fuentes, 2) minimizar y valorizar los residuos y reincorporarlos a la producción y 3) prolongar la vida útil de los productos. Esto exige pensar el ciclo de vida de los productos desde el diseño, de tal manera que se puedan abarcar todas sus implicaciones ambientales, en lugar de tener en cuenta únicamente la fase productiva. Así mismo, la economía circular plantea oportunidades de negocio y nuevas opciones para la sociedad.

La economía circular juega un papel fundamental para llegar a la meta de cero emisiones netas o Net-Zero. Junto a medidas relacionadas con la implementación de nuevas tecnologías, la captura y el almacenamiento de carbono y el cambio de dieta de la humanidad, la economía circular es clave para abordar ese 45 % de las emisiones no cubiertas por medidas energéticas.

Las oportunidades de reducción de emisiones de acuerdo con los tres principios de la economía circular, según EMF, tienen que ver con:

  • Eliminar residuos y contaminación desde el diseño: este principio permite reducir emisiones de GEI a lo largo de la cadena de valor; también evita las emisiones por la disposición final de los residuos en vertedero
  • Mantener productos y materiales en uso: este principio permite retener la energía incorporada (y los recursos utilizados en su producción); así mismo, evita nuevas emisiones por la producción de nuevos productos y materiales.
  • Regenerar sistemas naturales: para capturar carbono en los productos y en los suelos, en las cadenas agroalimentarias.

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Fuente: Global Factor

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