China se ha anticipado a sus principales competidores mundiales y está fabricando sistema de electrólisis, tecnología clave para la producción de hidrógeno verde.
Con mano de obra más barata y una cadena de producción y suministro más avanzada, las fábricas chinas pueden producir los sistemas de electrólisis un tercio más barato que, por ejemplo, en Estados Unidos.
Según un informe, el sistema de electrólisis chino costaría alrededor de 343 dólares por kilovatio, mientras que en Estados Unidos y en Europa alcanzaría los 1.200 dólares el kilovatio.
La electrólisis es la tecnología más usada y preferida por la industria para la extracción de hidrógeno, ya que permite descomponer el agua, compuesto por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Si el proceso se realiza utilizando fuentes renovables no genera emisiones nocivas.
El hidrógeno es un combustible vital para conseguir la descarbonización de la industria y el transporte. Y en este sentido, China ha redoblado su apuesta por su producción para llegar a 2025 con un gran desarrollo de este combustible y con el objetivo de producir entre 100.000 y 200.000 toneladas de hidrógeno verde, además de contar con 50.000 vehículos que usen ese hidrógeno.
Las autoridades chinas quieren establecer una industria de hidrógeno completa que abarque el transporte, el almacenamiento de energía y los sectores industriales, así como mejorar significativamente la proporción de hidrógeno verde en el consumo de energía en el país.
El informe también explica que incluso teniendo en cuenta los costos adicionales de transporte e instalación, los sistemas chinos se pueden entregar a los mercados internacionales con un descuento significativo para los fabricantes occidentales.
Fuente: El independiente