El Consejo de Ministros alemán aprobó hoy el llamado «paquete de Semana Santa», una serie de medidas que el titular de Economía y Clima, Robert Habeck, calificó de «acelerador de las energías renovables».

Política energética

En una rueda de prensa para presentar el «mayor paquete de políticas energéticas de las últimas dos décadas», Habeck señaló que constituye una respuesta al balance inicial en la prevención del cambio climático que presentó en enero, en el marco del cual instó a triplicar la velocidad de la reducción de emisiones.

Pero este paquete puede entenderse también como «una respuesta a los intereses de seguridad de la política alemana en cuanto a independizarse, primero, de la importación de energías fósiles de Rusia y, después, de la importación de energías fósiles en general».

«Esta respuesta se produce con un trágico trasfondo. La guerra, la muerte, los asesinatos, la brutalidad en Ucrania nos han mostrado una vez más con claridad que la política energética es también geopolítica y qué intereses de seguridad se ven afectados de manera directa, pero también indirecta, por las dependencias en materia de política energética», señaló.

Este conjunto de medidas, agregó, «forma parte de nuestra agenda» y «ha adquirido una doble urgencia ante la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania».

Crisis climática

«Por un lado, la crisis climática se está agudizando y, por el otro, la invasión de Rusia muestra lo importante que es abandonar los combustibles fósiles e impulsar de manera consecuente el desarrollo de las energías renovables», dijo.

El «paquete de Semana Santa» modifica varias leyes energéticas con el fin de acelerar y hacer avanzar de forma coherente el desarrollo de las renovables y crea las condiciones «para la seguridad energética y la soberanía energética de Alemania».

«Al mismo tiempo, sienta los fundamentos para que Alemania se convierta en un país climáticamente neutro», subrayó.

El paquete de medidas, que se remitirá ahora al Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, incluye una suma de leyes ente las que figuran la de energías renovables (EGG), la de energía eólica marina, la de la industria energética, la del plan de necesidades federales y la de la aceleración de la expansión de redes de transmisión.

El «paquete de Semana Santa» establece el principio de que el uso de las energías renovables «es de interés público esencial y sirve a la seguridad pública».

El desarrollo de las renovables tanto en tierra como en el mar se eleva a un nivel completamente nuevo y, para 2030, el objetivo es que al menos el 80 % del consumo bruto de electricidad en Alemania provenga de estas fuentes de energía.

Al mismo tiempo, la eliminación del recargo aplicado a los consumidores para financiar la transición energética simplificará enormemente la normativa para el autoconsumo y el trato privilegiado a la industria y contribuirá de manera importante a reducir la burocracia en materia de legislación energética.

Fuente: EFE Verde.