Hoy entrevistamos a Iker Larrea, Director de Mercados en Global Factor, para que nos hable sobre el Régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea (EU ETS) y de los mercados voluntarios para la compensación de emisiones, su evolución a lo largo de estos últimos meses afectados por el conflicto ruso ucraniano, el mercado del gas, el camino hacia la neutralidad de carbono de las empresas y la consecución de los objetivos mundiales, así como las tendencias que se esperan durante el año.

¿Qué efecto ha tenido la guerra en los mercados de carbono?

Es una pregunta muy amplia. En el mercado europeo de derechos de emisión, principal mercado del mundo, podríamos hablar de aumento de la volatilidad, de correlación inversa con el gas natural y aumento en la previsión de precios a largo plazo. Por una parte, la invasión de Ucrania hizo que el derecho bajase repentinamente desde 90 €/t hasta 55 €/t, para luego recuperarse y terminar el mes de marzo en casi 80 €/t. Cabe destacar que la bajada se produjese justo cuando el gas natural marcaba máximos históricos, ya que tradicionalmente el derecho de emisión subía cuando lo hacía el gas.

En este contexto, para el resto de 2022 ya se habla de una correlación inversa con el gas natural, porque se teme que los precios altos de la energía afecten negativamente la producción industrial. En el medio y largo plazo, sin embargo, la ambición climática y la apuesta de la UE por la descarbonización auguran precios altos, superiores a los 100 €/t en 2030.

¿Y en el interés de las empresas por la compensación de sus emisiones?

Romper la dependencia del gas ruso va a tener un coste elevado para las empresas europeas, pero estas siguen apostando por la neutralidad climática como uno de los vectores de su competitividad. Los créditos de carbono también han sufrido una pérdida de valor coyuntural en el mes de marzo, pero lo importante es notar que la evolución es diferente por tipo de activo. La caída ha sido más acusada en los créditos de carbono procedentes de energías renovables (que cotizan 6 USD) que en los créditos procedentes de proyectos forestales o deforestación evitada (12 USD).

Podríamos decir que en general se observa un mayor interés por compensaciones de calidad, con una mayor demanda por activos recientes o de estándares con un alto grado de integridad ambiental. El segundo y el tercer trimestre suelen ser los más tranquilos para los mercados voluntarios de carbono, y un buen momento para asegurar las necesidades del año si estamos en el lado de la compra.

¿De qué otras tendencias podríamos hablar para el resto de 2022?

La democratización de la compensación de emisiones para el particular es otra tendencia a vigilar en 2022. La digitalización está permitiendo ofrecer la posibilidad de compensar la huella de carbono de productos y servicios de una manera muy sencilla. La banca, por ejemplo, ya ofrece el servicio de compensación para tarjetas de crédito, o para préstamos al consumo. Por ejemplo, Global Factor acaba de suscribir un acuerdo tripartito con Faconauto y el BBVA para facilitar la compensación de emisiones asociadas a la compra de vehículos mediante la compra de créditos de carbono procedentes de un proyecto de energía solar en la India.

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Iker Larrea

ilarrea@globalfactor.com

Fuente: Global Factor

Global Factor es un grupo internacional con 18 años de experiencia, especializado en ofrecer soluciones globales, originales e innovadoras en ámbitos de adaptación y mitigación al cambio climático, huella de carbono, sostenibilidad, economía circular, energías renovables, neutralidad climática, o mercados de carbono. Global Factor cuenta con un equipo interdisciplinar con presencia en 8 países, y ha participado en más de 2.100 proyectos para más de 700 clientes públicos y privados, organizaciones internacionales y entidades sin ánimo de lucro en más de 45 países diferentes.