Este año 2023 va a ser un año clave para la transición energética en España, ya que las energías renovables podrían alcanzar un 50 % de la generación eléctrica anual. Calculan que los aportas de la energía eólica y de la energía solar podría alcanzar el 42 % de la generación eléctrica.
¿Qué se entiende por transición energética?
La transición energética es el cambio del modelo energético actual hacia un modelo basado en las energías renovables. Se trata de un cambio muy necesario en el sistema energético mundial para avanzar hacia un modelo sostenible que garantice la salud del planeta.
Las energías renovables se obtienen a partir de fuentes naturales virtualmente inagotables, utilizando los recursos disponibles en la naturaleza.
¿Qué papel ha desempeñado España en la transición energética?
En 2022 España ocupa la segunda posición en Europa, tras Alemania, en potencia instalada renovable y también en potencia instalada eólica. Respecto a la energía solar, España ocupa la tercera posición en Europa, superada por Alemania y Holanda.
España ha conseguido el mayor registro histórico, cerrando el año con un saldo exportador de casi 20 teravatios-hora (TWh) por primera vez desde el año 2015. En el año 2022, las energías renovables sumaron 5´9 gigavatios-hora (GW), donde 4´5 gigavatios-hora (GW) los sumó la energía solar fotovoltaica y 1´4 gigavatios-hora (GW) los sumó la energía eólica.
Energías renovables, presente y futuro
Las energías renovables van por muy buen camino, ya que aspiran a convertirse en la mayor fuente de generación de electricidad de nuestro planeta a partir del año 2050. El uso de energías renovables, energía del futuro pero también del presente, suponen enormes beneficios para el planeta en su lucha contra la emergencia climática.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), las energías renovables ocuparán casi el 40 % de la producción mundial de electricidad en el año 2027.
Los beneficios que nos aportan las energías renovables son:
- Tienen un impacto positivo en el medio ambiente, ya que no contaminan el entorno.
- Reducen la dependencia combustibles fósiles, que liberan emisiones de CO2 a la atmósfera, disminuyendo de esta manera nuestra huella de carbono.
- Rebajan los costes de producción de la electricidad, puesto que generar energía limpia resulta cada vez menos costoso.
- Promueven la sostenibilidad, ayudando a avanzar al proceso de transición energética que tanto necesitamos para luchar contra el cambio climático.
- El sol, el viento, el calor de la tierra y el agua.
Inversión en energías renovables
El Acuerdo de París de 2015 tiene el objetivo de limitar a 1,5 ºC el incremento de la temperatura global del planeta, además de incluir los compromisos de todos los países para que reduzcan sus emisiones y colaboren juntos para frenar los impactos del cambio climático.
Un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) destacó a principios del año pasado que la inversión realizada en energía limpia podría superar los 2 billones de dólares anuales para el año 2030, un incremento de más del 50 % en comparación con la actualidad.
Fuente: Ambientum