El Consejo de Gobierno de La Rioja ha aprobado recientemente la primera Estrategia de Economía Circular de La Rioja 2030 en la que apuesta por que la sociedad y su tejido productivo evolucionen hacia una economía baja en emisiones, que consuma pocos recursos y que reutilice, recicle y valorice los recursos para convertirlos en nuevas materias primas.

El consejero de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía, Álex Dorado Nájera, ha asegurado que “será una herramienta de planificación para orientar la acción de toda la sociedad en este complejo proceso de transformación del insostenible modelo económico lineal de secuencia: extraer, producir, consumir y tirar, hacia un modelo circular de economía descarbonizada, eficiente en el uso de los recursos y competitiva”. Según ha dicho “tanto las empresas, como los territorios, que no se adapten a la economía circular tendrán menos posibilidades de prosperar que aquellos que se adapten”.

Esta Estrategia de Economía Circular de La Rioja 2030 se tramita como un Decreto que cuenta con una disposición normativa de cinco artículos y un anexo que contiene la estrategia en sí, en la que se plantean una serie de líneas de acción en torno a cuatro ejes estratégicos: producción, consumo, gestión de residuos y aguas residuales y mercado de materias primas secundarias.

Además se contemplan unas líneas transversales como son la sensibilización y participación, la investigación, innovación y competitividad, empleo y formación. El último punto detalla la estructura de Gobernanza, a través de una Comisión Interdepartamental de Economía Circular del Gobierno de La Rioja y el Consejo Asesor de Medio Ambiente de La Rioja que se encargará de impulsar y acompañar la implantación de esta estrategia y su proceso de transformación de la sociedad hacia un modelo más sostenible que se irá materializando mediante planes de acción.

Los principios que inspiran esta Estrategia son la sostenibilidad; la eficiencia en el uso racional de los recursos naturales, la solidaridad entre personas, territorios y generaciones; la mejora de la competitividad de la economía; la transparencia, participación social y la colaboración público-privada y, por último, la igualdad.

La Estrategia quiere convertir a La Rioja en un territorio sostenible desde una perspectiva ambiental, económica y social, fundamentado en un consumo responsable de recursos, comprometido con la limitación de la generación de residuos y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Con el liderazgo de la Administración y el compromiso activo del tejido productivo riojano, con la sociedad como agente activo de cambio para que con sus decisiones contribuya al éxito del proceso.

UN PROCESO PARTICIPATIVO Y DE COLABORACIÓN CON LA UR

La Estrategia de Economía Circular de La Rioja 2030 constituye el primer compromiso firme de la región con la transición hacia un modelo productivo más sostenible. El Gobierno de La Rioja la incluyó en su Plan Normativo para 2021 y el Parlamento de La Rioja se sumó a este empeño mediante una proposición no de ley apoyada por todos los grupos parlamentarios.

Finalmente se ha aprobado como Decreto por el Consejo de Gobierno después de exponerse en audiencia pública para que toda la sociedad pueda enriquecer el documento, explicarse al Consejo Asesor de Medio Ambiente de La Rioja e incorporar las aportaciones de las direcciones generales de Salud, Reindustrialización y la Fundación para la Transformación de La Rioja, entre otras.

ESTRATEGIA ALINEADA CON ESPAÑA, LA UE Y LOS ODS

La región asume así los avances que se vienen produciendo en el mismo sentido desde las instancias internacionales, europeas y nacionales que sitúan la economía circular como un factor estructural de desarrollo. Así lo marca Naciones Unidas a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible o la Unión Europea en el ‘Pacto Verde Europeo’, compromisos ambos con la economía circular que se han concretado en normativas de obligado cumplimiento para los Estados. España también lo ha entendido así y cuenta con su propia Estrategia de Economía Circular 2020 y está impulsando una ambiciosa agenda legislativa en la materia, como también lo está haciendo el conjunto de las Comunidades Autónomas adoptando documentos de planificación estratégica y todo tipo de disposiciones legales.

En el caso de La Rioja, la estrategia parte de un diagnóstico sobre la realidad económica de la región desde la perspectiva de la economía circular, sitúa el principio de sostenibilidad en el centro y se asienta sobre el pilar ambiental, el social y el pilar económico. El diagnóstico revela una serie de fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades sobre las que se plantean en forma de retos y metas la posición que La Rioja aspira a encontrarse en 2030.

LÍNEAS DE ACTUACIÓN

Las líneas de actuación transversales que se aplicarán en todos los ejes son las de sensibilización y participación, la investigación, innovación y competitividad, empleo y formación. Las líneas de actuación específicas parten del diagnóstico de la realidad riojana y están al alcance de las competencias autonómicas.

La línea más básica habla de completar las fuentes de información disponibles y de establecer parámetros que sirvan para medir los avances hacia la economía circular. También seguir la ruta marcada en la Estrategia de Especialización Inteligente de La Rioja con proyectos como la Ciudad del Envase y el Embalaje o el proyectos de Enorregión. Incentivar la innovación en la gestión empresarial difundiendo las claves del pensamiento circular entre el tejido productivo e introduciendo la eficiencia material en los procesos económicos.

En el eje del Consumo, hay que mejorar la comprensión de los retos del consumo responsable que deriven en una reducción de la generación de residuos y una eficiencia en el uso del agua. Empoderar al consumidor para que la sostenibilidad tenga un peso en sus decisiones de compra y racionalizar la demanda de bienes y servicios por parte del Sector Público. Fomentar el consumo de productos de proximidad y evitar el desperdicio alimentario también forman parte de este bloque.

En cuanto a la gestión de residuos y aguas residuales, la Estrategia plantea actualizar el marco normativo y fiscal incorporando las importantes novedades que se están produciendo en estas materias con el control de la trazabilidad y los traslados de residuos, así como en el establecimiento de tasas municipales basadas en sistemas de pago por generación. La diversificación y modernización de las infraestructuras de tratamiento de residuos es otra de las acciones planteadas.

La Estrategia propone finalmente 92 prioridades de actuación que recogen acciones concretas para avanzar en cada uno de los ejes que van desde el seguimiento del Nuevo Plan de Acción Europeo de la Economía Circular, o el establecimiento de parámetros para evaluar los avances, a analizar el grado de dependencia de materias críticas fundamentales en sectores clave de la economía, al desarrollo de talleres de empleo e inserción laboral en este sector o a la elaboración de guías para el consumidor para reducir el desperdicio de alimentos en los hogares.

Fuente: Residuos Profesional