La Comisión Europea (CE) propuso este lunes una serie de medidas para prevenir la liberación de microplásticos de los llamados pélets, una materia prima intermedia no biodegradable que contamina los ecosistemas marinos, de agua dulce y terrestres, así como los alimentos y el agua potable.

«Una vez que estas pequeñas partículas de plástico están en nuestro medio ambiente, es casi imposible limpiarlas. Los microplásticos están omnipresentes y debemos detener la contaminación desde su origen«, declaró en un comunicado el comisario europeo de Medioambiente, Virginijus Sinkevicius.

La propuesta del Ejecutivo comunitario, que tendrá que negociarse con los Estados miembros y con el Parlamento Europeo, aspira a limitar en un 74 % la liberación al medio ambiente de esos gránulos de hasta 5 milímetros de tamaño, un esquema que pasa por prevenir, contener y, como última opción, limpiar que se modulará en función del tamaño de las empresas o de la actividad.

Las firmas que trabajen con estos materiales tendrán que aplicar una serie de «mejores prácticas» en su manipulación, que se acompañarán con certificaciones obligatorias y «autodeclaraciones» que servirán para que las autoridades nacionales puedan verificar el cumplimiento de las obligaciones.

Las grandes empresas tendrán que obtener un certificado emitido por una entidad independiente, mientras que las firmas pequeñas podrán simplemente declarar su conformidad.

La Comisión Europea quiere, además, que se armonice la metodología para estimar las pérdidas de esos microplásticos, que suponen entre 52.000 y 184.000 toneladas liberadas al medio ambiente cada año, según los datos facilitados por el Ejecutivo comunitario.

Fuente: Euractiv euroefe