Publicado anualmente desde 2005, el Índice de Desempeño del Cambio Climático (IPCC) es una herramienta de control independiente que ofrece los resultados de protección del clima de 59 países y la UE. Su objetivo es aumentar la transparencia en la política climática internacional y permite comparar los esfuerzos de protección del clima y los progresos realizados por los distintos países.
El índice evalúa los resultados de cada país en cuatro categorías: Emisiones de gases de efecto invernadero, GEI (40 % de la clasificación general), Energías Renovables (20 %), Uso de la Energía (20 %) y Política Climática (20 %). Además, se responde a la pregunta de hasta qué punto el país respectivo actúa adecuadamente en las áreas de Emisiones, Energías Renovables y Uso de la Energía para alcanzar los objetivos climáticos de París.
En el IPCC 2023, una vez más, ningún país obtiene resultados lo suficientemente buenos en todas las categorías del índice como para alcanzar una calificación global «muy alta» en el mismo. Debido a ello, los tres primeros puestos de la clasificación general permanecen vacíos. En la clasificación general, el mejor puesto (4º) lo logra Dinamarca. Le sigue Suecia (5º), Chile (6º), Marruecos (7º) e India (8º).
Chile, en concreto, sube tres puestos respecto al año pasado, situándose así entre los líderes del IPCC de 2022. Chile adoptó este año una ley marco sobre el cambio climático que incluye el compromiso de alcanzar el nivel cero en 2050, así como las políticas para lograr este objetivo.
India ha mejorado dos puestos en el índice de este año y ahora ocupa el octavo. Los autores del informe explican que el país se beneficia de unas emisiones y un uso de la energía per cápita bajos. Su creciente cuota de energía renovable también ha recibido una alta puntuación en el nuevo IPCC. Asimismo, India ha actualizado su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) y ha anunciado un objetivo de cero emisiones netas para 2070. Sin embargo, los expertos destacan que aún falta un mecanismo de fijación de precios del carbono y planes de acción concretos para alcanzar los objetivos.
Los peores
Los peores puestos son para Irán, Arabia Saudí y Kazajstán, mientras que Estados Unidos y China obtienen resultados muy bajos, aunque el primero sube tres puestos en comparación con el año pasado, mientras que China baja 13 puestos.
En política climática, el país con peor rendimiento es Rusia, con una puntuación de 0,0. Turquía, Hungría y Brasil también tuvieron un desempeño muy pobre en esta categoría. Bajo el mandato del presidente Bolsonaro, el desempeño de Brasil ha disminuido significativamente. “Esperamos que el recién elegido presidente Lula aumente la ambición de la política climática del país y reconstruya las instituciones para aplicarla. La protección de la Amazonia y la eliminación gradual de la producción de combustibles fósiles son medidas clave en este sentido”, señalan los autores del informe.
En cuanto a Australia, a pesar de algunos avances, su clasificación tampoco es precisamente buena. Aunque sube cuatro puestos en el IPC de este año, se sitúa en la posición 55.
España, en claro ascenso
La clasificación de los distintos países de la UE es dispar: nueve alcanzan la categoría de «alto», siete la de «bajo» y dos incluso la de «muy bajo». Dinamarca, Suecia y Holanda (13º, subiendo seis puestos), por ejemplo, se sitúan en la categoría alta, mientras que Polonia (54º) y Hungría (53º) forman parte de la categoría «muy baja».
España registra una de las mayores subidas de la UE y mejora sus resultados en las cuatro categorías del IPC, subiendo 11 puestos hasta el 23º («medio»). Francia, por el contrario, baja once puestos hasta el 28º, sobre todo debido a su actuación en cuanto a las energías renovables.
Los países de la UE con peores resultados, Hungría y Polonia, reciben la calificación de «bajo» y «muy bajo» en las categorías de emisiones y uso de la energía, y se sitúan especialmente mal en la categoría «muy bajo» en política climática (Polonia en el puesto 57, Hungría en el 61).
Fuente: Energías Renovables