¿Sabías que los cactus, las jirafas, los loros y los robles están en peligro de extinción? ¿Y que cerca de 50.000 especies silvestres de animales y plantas satisfacen las necesidades de millones de personas en todo el mundo? ¿Y que una de cada cinco personas depende de las especies silvestres para obtener alimentos o ingresos?

El Día Mundial de la Vida Silvestre nos brinda la oportunidad de valorar y crear conciencia sobre la flora y la fauna salvajes, la multitud de beneficios que nos aportan y la imperiosa necesidad de perseguir los delitos contra el medio ambiente y combatir la disminución de especies causada por la actividad humana.

Con este fin, la Asamblea General de la ONU decidió proclamar el 3 de marzo como el Día Mundial de la Vida Silvestre. Así es desde 2013, año en el que se aprobó la resolución.

¿Por qué se eligió el 3 de marzo?

Esta fecha marca la aprobación en 1973 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, una herramienta importantísima para la protección de las especies frente al comercio internacional. Justo este año se cumplen 50 años de este valioso acuerdo de cooperación internacional entre gobiernos.

Por eso, en esta ocasión, la cita se celebra bajo el lema ‘Alianzas en favor de la conservación de la vida silvestre’ y pone en valor a aquellas iniciativas que velan por la protección de animales y plantas silvestres y apuestan por la sostenibilidad y la conservación de la biodiversidad.

Concretamente, este día mundial se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas 1, 12, 14 y 15. Se alinea también a sus amplios compromisos de aliviar la pobreza, asegurar el uso sostenible de los recursos y conservar la vida tanto en la tierra como debajo del agua para detener la pérdida de la biodiversidad.

¿Cómo puedes unirte a la conmemoración de este día?

Tal y como publican las Naciones Unidas en su página web, basta con que te intereses por el tema, investigues sobre las especies animales y vegetales amenazadas y compartas lo que aprendas, especialmente con los herederos de este planeta, los niños y los jóvenes. De este modo, la semilla quedará plantada en los futuros líderes en la conservación de la vida silvestre y quizá algún día vivan en mayor armonía con las especies salvajes.

Fuente: Diario de Navarra