Hoy para la inmensa mayoría de (sino todas) las naciones del mundo Dinamarca es un símbolo en la eólica. El viento ha generado en la pequeña gran nación del norte del Viejo Continente el 116 % de la demanda de electricidad este pasado viernes, el 117 % el sábado y el 138 % el domingo (134,1 gigavatios hora este último día). Cinco de los siete días de la semana pasada, toda la electricidad que corrió por las redes del país la trajo el viento.

Los anteriores mejores registros datan del pasado 15 de enero, cuando al viento, que produjo el 84 % de la demanda danesa, se le sumaron la electricidad solar y la generada en centrales de biomasa para alcanzar un extraordinario 92 %, dejando casi por complejo fuera del mix danés a los combustibles fósiles.

Durante la primera quincena de este mes de enero 2023, las fuentes renovables de energía han producido el 84 % de la demanda danesa. Los formidables registros daneses de las últimas semanas están abriendo la puerta a que Dinamarca empiece a usar su electricidad eólica excedente «para descarbonizar otras áreas de la economía: varios grandes proyectos Power-to-X y de almacenamiento, se encuentran actualmente en fase de desarrollo en el país.

Dinamarca tiene una superficie de 43.000 kilómetros cuadrados y tiene actualmente más de 7.200 megavatios de potencia eólica instalada (alrededor de 5.000 en tierra firme y el resto, en sus aguas territoriales), más capacidad eólica que la comunidad autónoma española que más potencia suma: Castilla y León, que no alcanza los 7.000 megas, aunque más que dobla en superficie a la pequeña nación del norte.

Fuente: El periódico de la energía