Chequia y el estado de Sajonia, en el este de Alemania, han acordado profundizar su cooperación en una red conjunta para el hidrógeno y, en general, intensificar la investigación y el intercambio industrial en este sector en ciernes. El ministro de Industria checo, Jozef Sikela, y el ministro de Economía de Sajonia, Martin Dulig, firmaron una carta de intenciones al respecto.

Ambas partes afirmaron que un primer paso de la cooperación incluiría la conversión de las infraestructuras de gas existentes al hidrógeno. Para finales de la década, esto abriría la vía a un suministro con “grandes cantidades” de hidrógeno del este y el sur de Europa a bajo coste a través de la red checa en Europa central. El ministro de Economía, Dulig, afirmó que la industria siderúrgica y química de Sajonia, así como las nuevas inversiones en microelectrónica, aumentarán pronto su demanda de este combustible neutro para el clima.

Junto con Chequia, que además de Polonia es el socio comercial europeo más importante del Estado, “trabajaremos para liberar nuestro suministro energético de dependencias unilaterales”, declaró Dulig. El ministro checo Sikela declaró que tanto Sajonia como su país carecen de recursos naturales suficientes para abastecer a sus industrias altamente desarrolladas.

“Una buena manera de solucionarlo es importar hidrógeno de lugares con excedentes de energías renovables”, dijo Sikela, añadiendo que ambas partes ya habían cooperado en trenes propulsados por hidrógeno. “Esto muestra la dirección que tomará nuestra cooperación en materia de importación de hidrógeno”.

Con varios proyectos vinculados a la iniciativa denominada “Red troncal europea del hidrógeno”, Alemania pretende integrar desde el principio su futura infraestructura de hidrógeno en una red europea más amplia.

Según un informe de la Comisión Europea, la producción de hidrógeno ecológico en el país no será financieramente viable a largo plazo. Según los autores, Francia y España se convertirían en los productores de hidrógeno más importantes de Europa porque cuentan con condiciones más favorables para la generación de energías renovables. Pero también se está intensificando la cooperación con otros Estados de Europa y de fuera de ella, ya que la demanda de este combustible neutro para el clima, que sirve para limpiar algunas de las fuentes de emisiones más persistentes, crecerá rápidamente en los próximos años.

Fuente: El periódico de la energía