El Parlamento Europeo (PE) respaldó este martes una serie de revisiones propuestas por la Comisión Europea para elevar los objetivos del paquete legislativo «Fit for 55», la gran hoja de ruta de la Unión Europea (UE) para descarbonizar el bloque y reducir las emisiones de CO2 en, al menos, un 55 % para 2030 con respecto a 1990.
Así, en su sesión plenaria, la Eurocámara adoptó la revisión de la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, que son responsables del 36 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), con el objetivo de que el sector de la construcción sea climáticamente neutro en 2050.
Esta revisión establece que, a partir de 2028, los edificios de nueva construcción deberán ser de cero emisiones, aunque en el caso de los ocupados por la Administración pública el plazo será partir de 2026, y deberán estar equipados con tecnología solar «cuando sea factible desde el punto de vista técnico y económico».
También pretende aumentar la tasa de renovaciones de edificios poco eficientes a nivel energético para mejorar su eficiencia.
Con ello, pretenden que los edificios residenciales consigan, como mínimo, la clase energética E en 2030 y la D en 2033 (en una escala que va de A a G) y los edificios públicos y no residenciales en 2027 y 2030 respectivamente.
No obstante, las nuevas normas no se aplicarán a los monumentos y los países de la Unión podrán excluir, si lo desean, edificios protegidos por su valor arquitectónico o histórico, edificios técnicos y de uso temporal, así como iglesias y lugares de culto.
También podrán hacer una excepción con la vivienda pública social y deberán incluir subvenciones y financiación específicas para los hogares vulnerables.
Por otro lado, el Parlamento Europeo respaldó la revisión del «Reglamento de Reparto del Esfuerzo», que fija reducciones anuales vinculantes de las emisiones de gases de efecto invernadero para el transporte por carretera, la calefacción de edificios, la agricultura, las pequeñas instalaciones industriales y la gestión de residuos. Esta revisión de ley aumenta el objetivo de reducción de los GEI para la Unión del 30 % al 40 % en 2030, en comparación con los niveles de 2005.
La reducción de emisiones se aplicará de forma específica para cada Estado miembro, con objetivos individuales que se sitúan entre el 10 % y el 50 %, en base a su PIB per cápita y la relación coste-eficacia.
Finalmente, la Eurocámara aprobó la revisión del Reglamento que eleva el objetivo de la UE de absorción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) por los bosques y otros sumideros naturales. El objetivo del bloque es que la eliminación neta de gases GEI en ese sector alcance 310 millones de toneladas equivalentes de CO2 en 2030, que es alrededor de un 15 % más que en la actualidad.
Esta normativa sobre el uso del suelo, el cambio de uso del suelo y la silvicultura pretende aumentar progresivamente las absorciones y reducir las emisiones club comunitario hasta en un 57 % en 2030 respecto a 1990.
Los tres textos aprobados por la Eurocámara requieren ahora la ratificación del Consejo, tras la que se publicarán en el Diario Oficial de la UE y entrarán en vigor veinte días después.
Fuente: Euro EFE