España y Portugal han acordado «cooperar y acelerar» el potencial de ambos países en la Costa Atlántica para la producción con fuentes de energía renovables en alta mar de origen o localización oceánica de cara a 2030. En la declaración conjunta de la XXXIII Cumbre Hispano-Portuguesa que ha tenido lugar el pasado viernes en Viana Do Castelo (Portugal), destacan, en este contexto, especialmente la Zona Franca Tecnológica de energías renovables oceánicas, que se ubicará en Viana do Castelo, como lugar de excelencia para impulsar esta cooperación.

De esta manera, ambos países se unen para impulsar el desarrollo de energías renovables en la costa, como puede ser la eólica marina flotante, tecnología que representa una gran apuesta tanto para España como para Portugal. Asimismo, en el marco del fortalecimiento del Mercado Ibérico de la Electricidad (Mibel) en un contexto de penetración de las energías renovables y de entrada de nuevos vectores en el ‘mix’ energético.

Como el caso del hidrógeno renovable, por el cual se han comprometido a trabajar conjuntamente para identificar las necesidades de almacenamiento en la península en el horizonte 2030 y desarrollar un marco regulador que fomente eficazmente las nuevas inversiones, cumpliendo con todos los requisitos establecidos por la normativa europea.

En concreto, este proyecto debe enmarcarse en el refuerzo de la cooperación sobre innovación en el almacenamiento de energía.

Interconexiones

Además, España y Portugal han reafirmado su compromiso con el refuerzo de las conexiones energéticas entre ambos países y entre la Península Ibérica y el resto del mercado energético europeo, como un objetivo «esencial» para la seguridad del suministro europeo y para el cumplimiento de los objetivos climáticos de la UE, al aumentar el acceso europeo a la electricidad verde y al hidrógeno producidos por los dos países.

A este respecto, han respaldado el acuerdo alcanzado el pasado 20 de octubre con Francia para construcción de un Corredor de Energía Verde entre los tres Estados, que supondrá nuevas conexiones preparadas para el transporte de gases renovables entre España y Portugal, el desarrollo de un hidroducto marítimo entre España (Barcelona) y Francia (Marsella); y el refuerzo de las interconexiones eléctricas entre España y Francia, entre otras vías, mediante la finalización de la nueva conexión a través del Golfo de Vizcaya.

Trabajar para conseguir la financiación europea

Igualmente, España y Portugal han acordado dar «la máxima prioridad» a la finalización de la interconexión de gas renovable que unirá Celorico da Beira y Zamora (CelZa), uno de los componentes del Corredor de Energía Verde entre Portugal, España y Francia; y trabajarán «estrechamente» con la Comisión Europea en las próximas semanas, especialmente para determinar fuentes de financiación europeas.

Finalmente, los dos países han reiterado su «firme compromiso» con el desarrollo de la producción de energías renovables, incluido el hidrógeno verde y otros gases renovables, como fuente de suministro para la movilidad sostenible y elemento clave para la descarbonización de la economía.

Fuente: La información