La Comisión Europea ya ha establecido unas bases para la creación de un mercado de hidrógeno ‘bajo en carbono’ a partir del 2030 y facilitar así la incorporación de gases renovables y con bajas emisiones de carbono al mercado del gas de la Unión Europea.
El objetivo de esta legislación, que aún deberá acordarse con el Parlamento Europeo, es diseñar la transición del sector del gas natural hacia otros de tipo renovable y bajos en carbono con vistas a alcanzar el objetivo de neutralidad climática en la Unión Europea en 2050.
“Europa está en camino de pasar del gas natural a los gases renovables y bajos en carbono y tenemos que crear las condiciones de mercado adecuadas para que eso suceda”, destacó Ebba Busch, ministra de Energía, Comercio e Industria de Suecia, país que ostenta la presidencia del Consejo.
Busch resaltó además que se ha logrado un “amplio apoyo” que permite alcanzar la mayoría cualificada en lo que se refiere a la directiva del paquete del gas, mientras espera que la propuesta de compromiso sueca “allane el camino” para la negociación que tendrá lugar este miércoles sobre la directiva de renovables.
Propuesta
La propuesta de Reglamento tiene por objeto facilitar la incorporación de gases renovables y con bajas emisiones de carbono, en particular biometano e hidrógeno, al mercado del gas de la UE.
Pero para ello, se requeriría que la infraestructura de gas natural existente integre el hidrógeno y los gases renovables, “eliminando las tarifas para las interconexiones transfronterizas y reduciendo las tarifas en los puntos de inyección”.
La Comisión busca también crear reglas para redes transfronterizas de hidrógeno y disposiciones detalladas para facilitar la mezcla de hidrógeno con gas natural y gases renovables, algo que consideran que “proporcionaría una mayor cooperación regional con respecto a la calidad del gas y mejoraría la cooperación para luchar contra los ciberataques en las redes energéticas de la UE”.
Según detalla el texto, las reglas del mercado se aplicarían en dos fases, divididas en antes y después de 2030.
Además, uno de los requerimientos imprescindibles que pone la CE encima de la mesa es que los Estados miembros hicieran explícitamente que “el almacenamiento formara parte de sus evaluaciones de riesgos de seguridad del suministro, tanto a nivel nacional como regional”.
La incorporación de gas renovables llevaría por tanto a la creación de una nueva Red Europea de Operadores de Redes para el Hidrógeno (ENNOH) para promover una infraestructura dedicada al hidrógeno, la coordinación transfronteriza y la construcción de redes de interconectores, y elaborar normas técnicas específicas.
Fuente: El periódico de la energía