Europa experimentó el tercer mes de enero más cálido desde que hay registros, mientras la cobertura de hielo marino tanto en la Antártida como en el Ártico registraron descensos, ha informado este miércoles el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S).
En los Balcanes y Europa oriental, el pasado 1 de enero, día de Año Nuevo, se alcanzaron temperaturas cálidas récord. La región de Svalbard (Noruega) también registró destacadas anomalías en cuanto a temperaturas más cálidas.
Asimismo, en el este de los Estados Unidos se registraron temperaturas superiores a la media, al igual que en Canadá, México y en una franja que atraviesa de sudeste a noroeste Rusia occidental.
En cambio, se registraron temperaturas por debajo de la media en Siberia, Afganistán, Pakistán y países vecinos, así como en Australia.
Por otra parte, la extensión del hielo marino de la Antártida marcó su valor más bajo para un mes de enero en los registros de datos por satélite, situándose un 31 % por debajo de la media, muy por debajo del récord anterior de enero de 2017.
HIELO MARINO
Según el C3S, las concentraciones de hielo marino se situaron por debajo de la media en todos los sectores del océano Austral.
En el Ártico, la cobertura de hielo marino se situó un 4 % por debajo de la media, lo que supone la tercera lectura más baja para un mes de enero desde que se tienen registros por satélite.
Las concentraciones de hielo marino del Ártico más inferiores a la media se dieron en el mar de Barents y la región de Svalbard.
Según el C3S, «enero de 2023 ha sido excepcional, estas temperaturas extremas son la señal tangible de los efectos de un clima cambiante en muchas regiones y pueden interpretarse como una advertencia adicional de futuros fenómenos extremos».
El C3S está implementado a través del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio en representación de la Comisión Europea, con fondos de la Unión Europea (UE).
Fuente: Energías Renovables