En un acto de reconocimiento público en el Museo Marítimo de Bilbao, Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, se ha congregado con un centenar de organizaciones del País Vasco, entre ellas Global Factor. Iria Flavia Peñalva, Partner and Manager de la compañía, fue la encargada de recoger el reconocimiento.
Tras valorar el esfuerzo que supone para cualquier organización acreditar un sistema de gestión ambiental como el EMAS, la consejera Tapia ha resaltado que “contrariamente a la creencia común, sostenibilidad y crecimiento económico no son excluyentes. De hecho, son complementarios. Las organizaciones EMAS estáis demostrando que es posible prosperar económicamente al mismo tiempo que se cuida del planeta y del entorno. Las inversiones en sostenibilidad no solo protegen el medio ambiente, sino que también generan empleo y estimulan la innovación”.
Global Factor es la primera empresa española que certifica la neutralidad de su huella de carbono global a nivel mundial bajo la norma PAS 2060. Además, desde hace 17 años, está acreditada con la certificación ISO 14.001 y el EMAS de la Unión Europea, gracias a su avanzado sistema de gestión medioambiental
En la actualidad en el registro EMAS de Euskadi, gestionado por la Viceconsejería de Sostenibilidad Ambiental, hay 99 organizaciones inscritas, lo que representa el 2,2 % del total de los registros EMAS en Europa (4.039 a junio de 2023). El centenar de organizaciones inscritas en Euskadi pertenecen a 14 sectores de actividad. En concreto, la industria manufacturera y la administración pública suponen el 37 % de los registros.
Sobre el EMAS
El sistema EMAS (Eco-Management and Audit Scheme) es una herramienta de gestión desarrollada por la Unión Europea que acredita e identifica a aquellas organizaciones que han implantado un sistema de gestión medio ambiental con un compromiso de mejora continua, verificado mediante auditorías independientes.
En Europa hay 4.039 organizaciones inscritas en el sistema EMAS. Las organizaciones registradas en el EMAS se comprometen a evaluar, gestionar y mejorar su comportamiento medioambiental, lo que conlleva un mejor desempeño, credibilidad y transparencia de las propias organizaciones registradas. Por otro lado, el sistema EMAS responde a tres desafíos de gestión clave a los que se enfrentan organizaciones de todo tipo: la eficiencia de los recursos, el cambio climático y la responsabilidad social corporativa.
Fuente: Ihobe