La Estrategia Vasca del Hidrógeno establece objetivos cuantitativos a 2030 para monitorizar el grado de desarrollo del mercado local de hidrógeno. En el ámbito de producción establece como meta alcanzar una potencia instalada de electrolización de 300 MW.
Además, plantea incrementar el uso del hidrógeno en la industria, ya que actualmente el 90 % del hidrógeno consumido en la industria como materia prima es de origen renovable o bajo en carbono, pero su uso sólo supone un 5 % del consumo energético total del sector industrial.
De forma complementaria, establece como hito contar con diez proyectos piloto de uso de hidrógeno en edificios, veinte autobuses de hidrógeno, una flota de 450 vehículos de transporte de mercancías, de diversos tamaños, y una red formada por diez hidrogeneras de acceso público, con presencia en los tres territorios históricos.
Inversión necesaria
Según las previsiones de Gobierno vasco, para lograr estos objetivos es necesaria una inversión entre 910 y 1.510 millones de euros. En tal caso, en el año marcado como fecha límite, 2030, podrían producirse “en torno a 100.000 toneladas de hidrógeno de origen renovable o bajo en carbono, lo que, dependiendo del peso de cada sector o de la ruta tecnológica en el reparto de consumo, supondría un ahorro de energía primaria no renovable de entre 210.000 tep y 290.000 tep y una disminución de emisiones de gases de efecto invernadero de entre 590.000 y 790.000 toneladas de dióxido de carbono equivalente”, según recoge el documento de la Estrategia Vasca del Hidrógeno.
Despegue de la producción de hidrógeno en Navarra
El Gobierno de Navarra ha anunciado una inversión de 30 millones para la construcción de una nueva planta de producción de tecnología para la generación de hidrógeno verde. Navarra aspira a “liderar esta industria de forma integral, ofertando no solo su producción, sino también el diseño de la tecnología para generar esta nueva fuente de energía”, tal y como ha declarado la Presidenta de Navarra, María Chivite.
Al igual que “hace treinta años la comunidad foral no se conformó con instalar parques eólicos y vio una oportunidad en el diseño y fabricación de aerogeneradores, ahora aspiramos a liderar también la industria del hidrógeno”, ha advertido Mikel Irujo, consejero de Desarrollo Económico y Empresarial.
Fuente: Noticias de Navarra