Global Factor surge en 2004 buscando abordar de manera multidisciplinar el cambio climático a través de la puesta en común de ideas y proyectos del ámbito académico y empresarial.
Global Factor es hoy un grupo con más de 100 profesionales que trabajan en soluciones de consultoría, mercados y tecnología frente a grandes retos globales como el cambio climático, la transición energética o la economía circular. «Nuestra misión es ayudar a los clientes a ser líderes en estos ámbitos, y convertirnos en un referente de cómo es posible lograr un desarrollo sostenible, incluyendo aspectos económicos, sociales y ambientales», comenta Kepa Solaun, CEO de Global Factor y Profesor Asociado de Economía Ambiental en la Universidad de Navarra.
Las empresas están desarrollando estrategias de descarbonización muy ligadas a la innovación y el desarrollo, donde combinan soluciones tecnológicas y energéticas
Aunque algunos se empeñen en negarlo, el cambio climático es un hecho. ¿Qué papel juegan las empresas en este camino?
Honestamente, creo que la etapa de dudas ya pasó, y las mismas empresas se dan cuenta de cómo los cambios en los patrones climáticos están alterando negativamente su actividad y sus cadenas de suministro. Si las empresas no se involucrasen, sería imposible lograr los objetivos del Acuerdo de París. Alcanzar la neutralidad climática es el gran reto al que se han adherido ya más de 1.500 empresas bajo intensas demandas de sus inversores y grupos de interés. Los inversores están impulsando una mayor acción climática por parte de las empresas, y se han convertido en uno de los principales drivers del camino hacia Net Zero. La comunidad inversora exige que las empresas tengan una mayor comprensión sobre los riesgos climáticos que les afectan directamente y quieren saber cómo van a afrontar la ruta de descarbonización porque, quieran o no, es un camino que todas las compañías van a tener que recorrer para garantizar su supervivencia en el futuro.
Pero, muchas veces, es indispensable que la empresa contamine, ¿Qué solución tenemos entonces?
Es una muy buena pregunta, y estamos trabajando duro para responderla. Sabemos que lograr la neutralidad climática es imperativo si queremos cumplir los objetivos internacionales sobre el aumento de la temperatura global. Por eso, las empresas están desarrollando estrategias de descarbonización muy ligadas a la innovación y el desarrollo, donde combinan soluciones tecnológicas y energéticas, con actuaciones sobre su cadena de valor. El primer paso es conocer la huella de carbono de la organización para después identificar acciones para reducirla. La sorpresa es que muchas acciones de reducción de emisiones son rentables debido a las mejoras en eficiencia que conllevan, aunque puedan requerir una fuerte financiación inicial. Existe mucho apetito por parte del sector financiero por llenar este vacío, por ejemplo, a través de los bonos verdes. Aquí también es muy relevante usar metodologías de economía circular para conocer los impactos ambientales en la cadena de valor y optimizar el uso de materiales y energía. Cuando no es posible reducir las emisiones, las empresas invierten en proyectos de reducción de CO2 externos mediante la compensación de emisiones. Este es un mecanismo secundario, al que se recurre cuando no es posible reducir internamente. Por esto es importante compensar de manera responsable, a través de activos certificados y en proyectos que incorporen aspectos de responsabilidad social, económica y ambiental.
¿Es aquí donde entraría la start-up Offcarbon?
Exacto. Con Offcarbon queremos dar un paso más y enlazar esa necesidad de las empresas de alcanzar la neutralidad con iniciativas con potencial para contribuir a ello. Ya estamos trabajando en diseñar estrategias de descarbonización con empresas y gobiernos, y a través de nuestros servicios de mercado, ofrecemos activos certificados para compensar las emisiones restantes. Nos faltaba poder promover directamente estos proyectos que generen reducciones que se puedan certificar, que es lo que llamamos «originación».Offcarbon tiene como objetivo ser el brazo que pueda identificar posibles áreas de mejora y ligarlas con fuentes de financiación internacional, poniendo también en marcha estos proyectos con alto impacto climático, abriendo canales de comunicación entre promotores y compradores finales de activos certificados.
¿Qué servicios ofrecéis desde Global Factor?
Nuestros servicios han evolucionado bastante en estos 18 años. Tenemos tres áreas de trabajo diferenciadas: consultoría, trading, e investigación y desarrollo. A estas tres áreas se acaba de sumar la originación. En consultoría desarrollamos soluciones para el sector privado en el análisis, la definición e implantación de actuaciones en áreas como el cambio climático, la transición energética o la sostenibilidad. Esto incluye el cálculo de la huella de carbono, estrategias net-zero, taxonomía verde, reporte corporativo, estrategias de economía circular o adaptación al cambio climático. En este último campo, por ejemplo, hemos trabajado con prácticamente todas las empresas energéticas españolas en prever cómo los cambios en los patrones climáticos pueden afectar a la generación, suministro y demanda de energía eléctrica. El área de Trading proporciona conocimiento y acceso a los distintos mercados de carbono: el mercado europeo de derechos de emisión, pero también el británico, los mercados voluntarios de carbono y de Garantías de Origen. Todo ello, a través de un equipo de traders especializados que operan en diez países diferentes de la Unión Europea. El valor de las operaciones en las que hemos participado supera ya los mil millones de euros. Por último, el área de investigación y desarrollo aporta soluciones tecnológicas que permiten abordar los retos del resto de áreas. En los últimos años, hemos desarrollado un software propio para recopilar datos y calcular huellas de carbono (CO2 Data), un modelo macroeconómico para proyectar emisiones a largo plazo (BIOS) o una herramienta para cuantificar los impactos climáticos en la generación hidroeléctrica (HydroClim).
Todo lo que hacéis es para que tengamos un futuro mejor, ¿Cuál es el vuestro?
Lo cierto es que vivimos en momentos complicados para poder hacer planes a largo plazo. No obstante, a principios de este año aprobamos nuestro plan estratégico a 2024. Allí detallamos nuestros objetivos para poder hacer de Global Factor un gran lugar para trabajar, atraer talento e incrementar el tamaño de nuestro equipo entre un 50 y un 100%, según se den ciertas condiciones de contorno. También nos comprometimos a aumentar la repercusión social de nuestra actividad. En esta línea, el año pasado lanzamos la Global Factor Initiative para donar el 1 % de nuestra facturación anual a proyectos de alto valor ambiental y social ligados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. De momento, estamos excediendo estas expectativas y nuestra intención es seguir trabajando para lograr mantener un crecimiento firme y sostenido en el tiempo.
Fuente: El mundo