Las grandes industrias han pedido que la reforma del mercado de dióxido de carbono (CO2), actualmente a debate en las instituciones comunitarias, se haga con medidas que garanticen “una transición justa hacia la neutralidad climática”.

En un comunicado, estos sectores, manifiestan su apoyo al desarrollo de políticas que favorezcan “una transición justa, inclusiva y competitiva hacia la neutralidad climática para 2050“.

No obstante, advierten de que, para lograr que ningún sector industrial se quede atrás, será necesario contar “con medidas concretas” que faciliten el despliegue de tecnologías innovadoras, el acceso a las materias primas y energía baja en carbono, líneas de financiación y un marco regulatorio de apoyo “que preserve la competitividad de la industria”.

La gran industria, con la descarbonización

Por ello, destacan que “con el firme compromiso” de cumplir con los objetivos marcados en el Pacto Verde Europeo, sus empresas trabajan e invierten en iniciativas y proyectos innovadores que impulsen el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías para acelerar la descarbonización de sus actividades.

Las grandes industrias subrayan que la transición ecológica en el corto y medio plazo es “hoy un desafío mayor que nunca”, con un “desbocado incremento” de los precios de la energía, la alta inflación, el aumento “vertiginoso” de los precios del carbono -de un 700% en los últimos cuatro años- y la escasez de materias primas, que “presagian otra recesión económica, la tercera ya en un corto período de tiempo”.

La neutralidad del CO2

Por ello, en este nuevo contexto, consideran que “es esencial” que la implementación del Paquete ‘Fit for 55’ y, en particular, el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) y el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Emisiones de Carbono (CBAM) respalden las inversiones de las empresas “con medidas efectivas contra la fuga de carbono, evitando costes desproporcionados, cierres de capacidad y pérdidas de puestos de trabajo a causa de la competencia internacional de empresas de países no sujetos a costos de carbono comparables o incluso a ningún coste en absoluto”.

Para ello, estas industrias proponen seis prioridades que deben guiar la transición ecológica en España y Europa como: ‘benchmarks de emisión de CO2 realistas’; niveles suficientes de asignación gratuita de derechos de CO2; garantizar la igualdad de los niveles de competencia a nivel internacional, coordinando la implementación del ETS y CBAM; no a la introducción de nuevos criterios de condicionalidad; medidas eficaces para la compensación de los costes indirectos del carbono, y evitar costes desproporcionados de la Reserva de Estabilidad del Mercado y el reajuste.

Fuente: El periódico de la energía