La UE va a invertir más de 1.800 millones en 17 proyectos innovadores de tecnologías limpias con cargo al Fondo de Innovación. Así, contribuirá a la introducción en el mercado de tecnologías en las industrias de gran consumo de energía. Las inversiones se centran en: hidrógeno, energías renovables, infraestructuras de captura y almacenamiento de carbono y fabricación de componentes para almacenamiento de energía y producción de renovables.
Frans Timmermans, vicepresidente primero, ha comentado:
“Las subvenciones anunciadas hoy ayudan a las empresas innovadoras de toda Europa a desarrollar las tecnologías punteras que necesitamos para impulsar la transición ecológica. El Fondo de Innovación constituye una herramienta importante para ampliar la innovación en materia de hidrógeno renovable y otras soluciones para la industria europea. En comparación con la primera ronda de desembolsos, los fondos disponibles han aumentado un 60%. Eso nos ha permitido duplicar el número de proyectos subvencionados. Se trata de un gran impulso para la descarbonización de la industria de gran consumo de energía en la Unión Europea”.
Los diecisiete proyectos se han seleccionado en la segunda convocatoria de proyectos a gran escala. Es decir, proyectos con costes de capital superiores a 7,5 millones EUR.
Expertos independientes han evaluado los proyectos y han dado especial importancia a: su capacidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en comparación con las tecnologías tradicionales; la incorporación de nuevos avances, que además están suficientemente maduros para su puesta en práctica; el potencial de escalabilidad y la rentabilidad de los proyectos.
Proyectos innovadores de diferentes sectores
Los 17 proyectos innovadores seleccionados abarcan una amplia gama de sectores que favorecen la descarbonización de la UE. Entre ellos: producción, distribución y uso de hidrógeno verde; conversión de residuos en hidrógeno; energía eólica marítima; fabricación de módulos fotovoltaicos; almacenamiento y reciclado de baterías; captura y almacenamiento de carbono; combustibles de aviación sostenibles; y biocarburantes avanzados.
En conjunto, podrían permitir ahorrar 136 millones de toneladas equivalentes de CO2 a lo largo de sus diez primeros años de funcionamiento.
Además, se va a preseleccionar un máximo de veinte proyectos prometedores, aunque todavía no suficientemente maduros para optar a una subvención. Estos optarán por la ayuda al desarrollo de proyectos que brinda Banco Europeo de Inversiones. Los elegidos se anunciarán en el cuarto trimestre de 2022.
Proyectos innovadores para industrias de gran consumo
Cemento (cuatro proyectos):
Un proyecto desarrollado en Alemania implantará un proceso de segunda generación de captura de carbono por oxicombustión en una fábrica de cemento. Después lo suministrará como materia prima para su transformación posterior en metanol sintético.
Otro proyecto en Polonia creará una cadena de captura y almacenamiento de carbono de extremo a extremo: desde la captura y licuefacción de CO2 en una fábrica de cemento hasta el almacenamiento en alta mar.
Un tercer proyecto recogerá las emisiones de CO2 procedentes de los gases de escape producidos durante la producción de cal. Los almacenará permanentemente en formaciones geológicas en la costa de Francia.
Por último, otro proyecto será el primer proyecto de captura y almacenamiento de carbono de cadena completa en Bulgaria. Conectará, a través de un sistema de gasoductos terrestres y marítimos, las instalaciones de captura de CO2 situadas en una fábrica de cemento con un almacenamiento permanente en alta mar en un yacimiento de gas agotado del mar Negro.
Productos químicos:
En Finlandia, un proyecto reciclará químicamente los plásticos para su uso como materia prima en refinerías.
Otro proyecto en Suecia creará una fábrica pionera de metanol, que convertirá CO2, flujos de residuos, hidrógeno renovable y biogás en metanol.
Otro proyecto desarrollado en Suecia producirá una nueva fibra a partir de pasta de papel o madera para sustituir al poliéster en aplicaciones textiles.
Hidrógeno (tres proyectos):
En los Países Bajos, un proyecto producirá, distribuirá y utilizará hidrógeno verde a través de un electrolizador alimentado con electricidad eólica marítima.
Otro producirá 15 500 toneladas de hidrógeno renovable al año.
El tercero tratará flujos de residuos sólidos no reciclables y los transformará principalmente en hidrógeno.
Refinerías (dos proyectos):
En Noruega, un proyecto construirá y explotará la primera instalación comercial de producción de biocarburantes del mundo. En consecuencia, transformará residuos forestales en biocarburantes avanzados de segunda generación y en biocarbón.
Un proyecto en Suecia construirá una instalación a gran escala destinada a la producción de combustible sintético sostenible para la aviación. Además, utilizará el CO2 capturado en una central de producción combinada de calor y electricidad (PCCE).
Fabricación de componentes para el almacenamiento de energía o la producción de energías renovables (tres proyectos):
En Polonia, un proyecto creará una fábrica de sistemas innovadores de baterías electroquímicas para el almacenamiento de electricidad a corto plazo.
Otro proyecto en el norte de Francia construirá una fábrica de producción fotovoltaica basada en tecnologías innovadoras de heterounión.
Un tercer proyecto en Francia construirá en Dunkerque una fábrica de reciclado de baterías de iones de litio para producir y refinar masa negra. Así, facilitará el acceso a una fuente secundaria de materias primas para baterías.
Energías renovables:
En la costa alemana del mar del Norte, un proyecto construirá y explotará un parque eólico marítimo. Además, aplicará soluciones innovadoras en materia de turbinas e hidrógeno.
Infraestructuras de captura y almacenamiento de carbono:
Un proyecto en Islandia construirá una terminal terrestre de almacenamiento de minerales de carbono altamente escalable. Con respecto a la capacidad de almacenamiento total estimada es de 880 millones de toneladas de CO2.
Fuente: Energynews