El análisis de los registros históricos de temperatura en la región del Gran Caribe, que incluye el Golfo de México, ha permitido detectar una tendencia ascendente de la temperatura del mar desde 1915 que está afectando al ecosistema de corales de la zona. De continuar este ritmo, los arrecifes podrían calentarse 1,5 °C de aquí a 2100, lo que compromete su supervivencia.
Hasta ahora, varios estudios han documentado cambios drásticos en los ecosistemas de los arrecifes de coral en todo el mundo, sobre todo en el Caribe en particular, debido al incremento de temperatura del agua como consecuencia del cambio climático.
Uno de los efectos reportados es el blanqueamiento masivo de los corales, un proceso de estrés por el que sufren la expulsión o muerte de su protozoo simbionte, unas algas conocidas como zooxantelas, que les dan su color y les proporcionan alimento. Esto provoca, en última instancia, la muerte del animal.
Para averiguar desde cuándo se produce este proceso, se analizó los registros de temperatura del mar en la región del Gran Caribe, que incluye el Golfo de México durante los últimos 150 años, y ha determinado que existe una tendencia ascendente que ha afectado al ecosistema de corales.
Corales del Caribe
Los investigadores crearon una base de datos de 5.326 arrecifes de coral situados en ese área, que dividieron en ocho subregiones diferenciadas. A continuación, utilizaron tres registros históricos de la temperatura de la superficie del mar, recogidos tanto por satélite como sobre el terreno, para evaluar el proceso de calentamiento desde 1871 hasta 2020.
El análisis mostró que, en toda la zona estudiada, los arrecifes de coral del Caribe han experimentado un aumento de temperatura desde 1915 de entre 0’5 y 1ºC. En cuatro de las ocho regiones, el calentamiento comenzó incluso antes, en la segunda mitad del siglo XIX. Los datos registrados demuestran que el aumento de temperatura marina experimentó una fase estable a mediados del siglo pasado, para reanudarse en las décadas de los 80 y 90.
Por término medio, la temperatura de los arrecifes caribeños ha variado 0,18 °C por década desde entonces, lo que sugiere que, de continuar este ritmo, los ecosistemas podrían calentarse 1,5 °C de aquí a 2100.
Más olas de calor
El equipo también analizó las olas de calor marinas —períodos breves de tiempo con temperaturas oceánicas inusualmente altas— para descubrir que la frecuencia y la duración de estos fenómenos está aumentando en todo el Caribe.
Los arrecifes experimentan ahora una media de cinco de estos eventos al año, cuando en la década de 1980 este fenómeno ocurría una vez al año de media. Los cambios drásticos de temperatura suponen un factor de estrés que puede llevar al blanqueamiento del coral y a su muerte.
La extinción de los corales el Golfo de México y el Caribe supondría perder el ecosistema que usa los arrecifes como hábitat, y tendría enormes consecuencias para los cientos de millones de seres humanos que dependen de esos arrecifes para alimentarse y obtener ingresos de la pesca.
Fuente: Ambientum