Los ocho países europeos con territorio en la cordillera de los Alpes anunciaron este jueves, tras una reunión de sus ministros de transporte y medio ambiente en Brig (Suiza), lograr que el transporte en la región, una de las más vulnerables a la crisis climática, alcance la neutralidad climática en 2050.

El compromiso, que implica que las emisiones de gases de efecto invernadero en los Alpes no superen la cantidad de CO2 retirado por la naturaleza y otros medios, podría implicar medidas como introducir tasas a los vehículos pesados que atraviesen la cordillera, o desarrollar los transportes públicos en la zona.

También se contempla la creación de un abono para los transportes públicos que sea válido en las zonas alpinas de los ocho países (Suiza, Alemania, Francia, Italia, Austria, Eslovenia, Liechtenstein y Mónaco) o el aumento de las estaciones de recarga para vehículos eléctricos, indicó el Gobierno helvético en un comunicado.

Otras medidas anunciadas como parte del plan son el impulso a los trenes nocturnos, sustitución de los camiones de diésel por otros de gasolina o eléctricos, y electrificación de las flotas locales de autobuses y trenes, mejorando además los enlaces ferroviarios y promoviendo en zonas turísticas los trayectos a pie y en bicicleta.

El plan de los países alpinos, asociados desde 1991, supone una puesta en práctica de la Alianza de Simplon, firmada recientemente por los ocho estados miembros para hacer frente a los efectos de la crisis climática en la vulnerable región de los Alpes.

El calentamiento climático es dos veces mayor en la cordillera centroeuropea que la media mundial, y olas de calor extremo como la vivida en la zona este verano amenazan con hacer desaparecer cientos de glaciares y aumentar en la región desastres naturales tales como inundaciones y corrimientos de tierra.

Fuente: EFEverde