Combatir el cambio climático es urgente. Las empresas reconocen la necesidad de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero no sólo por el planeta, sino también por la sostenibilidad de sus modelos de negocio. Aunque la medición precisa y exhaustiva de las emisiones es crucial, lograrlo todavía es un reto complejo para muchas organizaciones, en especial la medición de las emisiones indirectas de sus cadenas de valor, denominadas Scope 3.

Aunque se han producido mejoras en el último año, en general han sido lentas en todos los sectores y regiones: tan sólo el 10 % de las empresas miden sus emisiones de forma exhaustiva (Scope 1, 2 y 3) en 2022 frente al 9 % en 2021. Además, se estima un error medio del 25 % al 3 0% en sus mediciones de emisiones. Y, aunque el 92 % de todas las emisiones son externas (Scope 3) según el Carbon Disclosure Project (CDP), sólo el 12 % de las organizaciones encuestadas consideran el Scope 3 como su principal prioridad.

Estas mediciones son cruciales para ayudar a las empresas a conseguir sus objetivos de reducción a cero emisiones.

La reducción de las emisiones aporta importantes beneficios

Existen avances, pero son lentos. Los datos de este año refuerzan el hecho de que cuanto mejor mida una empresa sus emisiones, más eficazmente podrá reducirlas: el 64 % de los encuestados que miden el alcance total de sus emisiones y el 45 % de aquellos que las miden parcialmente observaron una reducción significativa de las mismas. Por otro lado, en términos de negocio, más del 70 % de los encuestados prevén al menos un millón de euros anuales en impacto financiero por la reducción de emisiones, y el 37 % calcula beneficios de hasta 100 millones de euros o más. Además, las empresas han notificado otros beneficios, como la mejora de la reputación (54 %) o la capacidad de atraer más talento (37 %).

Se necesitan soluciones digitales

Es necesario un mayor liderazgo, mejores incentivos políticos (por ejemplo: regulación, incentivos fiscales) y la adopción de soluciones digitales para acelerar la medición y reducción de las emisiones. En el frente digital en particular, las organizaciones que cuentan con soluciones automatizadas para la medición de sus emisiones tienen 2,2 veces más probabilidades de medir las emisiones de forma exhaustiva y 1,9 veces más probabilidades de reducir las emisiones de acuerdo con sus ambiciones.

Ha llegado el momento de acelerar urgentemente el progreso en términos de medición y reducción de emisiones. Los líderes han de demostrar sus convicciones y su voluntad de impulsar cambios en la cultura de sus organizaciones -tanto a nivel empresarial como en el sector público. Por su parte, las organizaciones deben adoptar las herramientas digitales y de IA que están disponibles para disponer de la medición más precisa y completa posible.

Fuente: El periódico de la energía