Suiza busca reducir su elevada dependencia energética de los países de su entorno con su nueva Ley de Clima e Innovación, que se someterá a referéndum en junio, según ha anunciado el Gobierno.

El país importa casi tres cuartas partes de la energía que consume, según ha explicado en un comunicado de prensa el consejero federal y jefe del Departamento Federal de Medio Ambiente, Transportes, Energía y Comunicaciones, Albert Rösti.

La nueva ley helvética no incluye prohibiciones o cargas impositivas adicionales a los ciudadanos o a las empresas, pero sí les ofrece ayudas financieras.

Las ayudas energéticas de Suiza

Con esta norma, el Consejo Federal suizo espera poder reducir a cero el número de emisiones de gases nocivos para el clima en el año 2050.

En particular, el Ejecutivo prevé apoyar a los propietarios de viviendas que cambien sus calefacciones de gas o gasóleo y a aquellos que mejoren el aislamiento de sus hogares.

La cuantía prevista para esta ayuda es de 200 millones de francos suizos (204 millones de euros) al año durante una década.

Para las empresas industriales y artesanales que inviertan en innovaciones tecnológicas sostenibles con el medio ambiente, el Gobierno helvético plantea ayudas por un valor acumulado de 200 millones de francos suizos al año durante seis años.

Según Rösti, a Suiza le corresponde tomar medidas urgentes contra el cambio climático para mitigar los efectos del mismo en el país, donde cada vez son más frecuentes las inundaciones, las sequías, las olas de calor y los desprendimientos de rocas.

Fuente: El periódico de la energía