Chile ha sido sede de la cuarta versión del Green Hydrogen Summit 2022, el mayor encuentro sobre hidrógeno verde de Latinoamérica, que ha reunido a importantes actores nacionales e internacionales.

El evento, organizado por el Gobierno chileno con el apoyo de la Unión Europea, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Cooperación Alemana Internacional (GIZ), contó con la presencia de empresas que proyectan inversiones en Chile antes de 2025, como Engie, Air Liquide y CAP.

Chile es uno de los países pioneros en el impulso del hidrógeno verde, que se conoce como «el combustible del futuro» porque es una potente fuente de energía que podría llegar a sustituir a los fósiles.

Hasta ahora no se ha utilizado masivamente por su costosa producción —hay que aislar sus átomos a través de un proceso llamado electrólisis—, aunque cada vez son más los países que están tratando de abaratar los procesos.

El objetivo de Chile es reducir su valor a 1,5 dólares por kilo antes de 2030, lo que lo convertiría en el más barato del mundo, detalló Piñera, algo que había augurado la Agencia Internacional de Energía en 2020.

Las dos regiones que tendrán un rol fundamental en esta industria son: Antofagasta, con la mayor radiación solar del mundo en el Desierto de Atacama, y Magallanes, por su excelente recurso eólico.

Ambas son consideradas por los expertos como lugares donde la producción de este combustible limpio puede alcanzar precios competitivos para el mercado internacional.

«Creemos que el hidrógeno limpio ocupará un lugar central en la economía climáticamente neutra del futuro, por lo que es importante aumentar su producción y expandir sus aplicaciones», dijo en el evento embajador de la UE en Chile, León de la Torre.

Fuente: EFE Verde