El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) celebra del 21 marzo al 1 de abril, en sesiones de trabajo presenciales en Surrey (Reino Unido) y telemáticas, la reunión de preparación de conclusiones de la contribución del Grupo de Trabajo III (GT-III) al Sexto Informe (del IPCC) de Evaluación sobre Cambio Climático.
El informe del GT-III, que se hará público el 4 de abril, se centra en la mitigación del cambio climático, con la evaluación de métodos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la eliminación de gases de efecto invernadero de la atmósfera.
Alejandro Caparrós, catedrático de Economía de la Energía en la Universidad de Durham (Reino Unido) y coautor del nuevo informe del IPCC, destaca la importa de ese documento porque “es el primero después del Acuerdo de París, firmado en 2015 y que entró en vigor en 2016; es la primera vez que evaluamos si está funcionando”, según declaraciones recogidas por SMC.
El Acuerdo de París indicaba que “todos los países firmantes adquieren compromisos voluntarios de reducción de emisiones -recuerda Caparrós-, así que es un cambio de paradigma sustancial respecto al precedente Protocolo de Kioto, en el que solo los países industrializados limitaban sus emisiones de acuerdo con metas individuales acordadas. Ahora sabremos si lo acordado en París está teniendo efecto”.
El presidente del IPCC, Hoesung Lee, ha recordado en la reunión de Surrey que “los próximos años serán cruciales para el estado del cambio climático en este siglo, por eso una evaluación actualizada de la mitigación es más importante que nunca». «El informe del Grupo de Trabajo III arrojará luz sobre las soluciones para hacer frente a este desafío, al proporcionarnos los últimos hallazgos científicos sobre la mitigación del cambio climático», indica Hoesung Lee.
Como explica la propia web del Grupo III del IPCC, “la mitigación del cambio climático se consigue limitando o previniendo las emisiones de gases de efecto invernadero, y potenciando las actividades que eliminan esos gases de la atmósfera. Dado que estos gases proceden de diversas fuentes la mitigación del clima puede aplicarse a todos los sectores y actividades, entre ellos la energía, el transporte, los edificios, la industria, la gestión de residuos, la agricultura, la silvicultura y otras formas de gestión de la tierra”.
El informe que se publicará el 4 de abril toca todas estas áreas, según un índice ya conocido con una quincena de capítulos que incluyen también análisis de la tendencia de las emisiones; formas de mitigación compatibles con objetivos a corto, medio y largo plazo; aspectos sociales de la mitigación; cooperación internacional; e innovación tecnológica.
También es conocido el complejo proceso de producción del informe, que implica el trabajo de 239 autores de decenas de países.
Investigadores participantes
Cinco de ellos son españoles, aunque solo tres trabajaron desde España: Alejandro Caparrós, que desde hace unos meses es catedrático de Economía de la Energía en la Universidad de Durham (Reino Unido), en excedencia de su puesto en el Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC; Xavier Labandeira, catedrático de economía en la Universidade de Vigo; y Luisa Cabeza, directora del Grupo de Investigación en Energía e Inteligencia Artificial en la Universidad de Lleida.
Todos los autores fueron seleccionados en 2018 por un comité del propio IPCC después de una convocatoria global, en función de sus méritos académicos.
“Es un trabajo no remunerado que lleva muchas horas”, dice Caparrós. “Se hace por prestigio y porque quieres que tu investigación tenga repercusión y sea útil”, añade.
Los coautores han trabajado durante casi tres años en la revisión de los estudios científicos publicados en todo el mundo sobre mitigación del cambio climático. Alejandro Caparrós se ha dedicado, en concreto, como otra docena de autores, al capítulo sobre cooperación internacional.
Desde abril de 2019, cuando se terminó un primer borrador, numerosos expertos distintos a los autores revisaron varias versiones. En noviembre de 2021, cuando se envió el último borrador a los Gobiernos, el texto había recibido cerca de 70.000 comentarios.
Jim Skea, copresidente del Grupo de Trabajo III, dijo entonces: “Nuestros científicos han trabajado incansablemente para presentar este informe con una sólida evaluación de las pruebas científicas. El informe informará a los responsables políticos de todo el mundo sobre las vías de solución y las oportunidades de las que disponemos para hacer frente al cambio climático”.
Una vez aprobado, este estudio del Grupo III constituirá la tercera y última pieza integrante del Sexto Informe de Evaluación del IPCC, que se publicará previsiblemente en septiembre de 2022.
El pasado 28 de febrero de se publicó el último estudio del Grupo de Trabajo II, que estudia los impactos, la adaptación y la vulnerabilidad al cambio climático y que afirmaba que “el cambio climático está provocando una disrupción peligrosa y generalizada en la naturaleza y está afectando la vida de miles de millones de personas en todo el mundo, a pesar de los esfuerzos desplegados para reducir los riesgos”.
“El aumento de olas de calor, sequías e inundaciones ya ha superado los umbrales de tolerancia de las plantas y los animales, y ha provocado la mortalidad en masa de diversas especies, como árboles y corales”, continuaba el estudio del grupo II. “Debido a estos fenómenos, millones de personas han quedado expuestas a una situación de inseguridad alimentaria e hídrica aguda, especialmente en África, Asia, América Central y del Sur, así como en islas pequeñas y el Ártico”.
En agosto de 2021 publicó su último trabajo el Grupo I, que analiza la ciencia del clima. Su nota de prensa afirmaba: “Muchos de los cambios observados en el clima no tienen precedentes en miles, sino en cientos de miles de años, y algunos de los cambios que ya se están produciendo, como el aumento continuo del nivel del mar, no se podrán revertir hasta dentro de varios siglos o milenios”.
Fuente: La Vanguardia