El Miteco abre el plazo para solicitar las ayudas para proyectos piloto de comunidades energéticas

Las dos convocatorias del programa CE-Implementa cuentan con un presupuesto de 40 millones de euros y aspiran a impulsar 40 proyectos innovadores de comunidades energéticas. La adjudicación valorará el impacto social y de género, la inclusión de consumidores vulnerables y el desarrollo en zonas de Transición Justa y Reto Demográfico. Las ayudas se otorgarán a través de una subvención a fondo perdido, que será percibida por el beneficiario, con carácter definitivo, una vez se verifique la ejecución del proyecto y se certifique la inversión. Al objeto de facilitar la financiación de los proyectos, se podrá anticipar el 80% de la ayuda concedida. El plazo de presentación de solicitudes permanecerá abierto desde mañana 1 de febrero hasta el 1 de marzo, a través de la sede electrónica del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

El programa CE-Implementa, puesto en marcha por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) abre mañana martes 1 de febrero el plazo de solicitud de las dos convocatorias de ayudas para proyectos piloto de comunidades energéticas. Unas convocatorias dotadas con 40 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) para la ejecución de los fondos Next Generation EU y que permitirán impulsar más de 40 iniciativas de comunidades energéticas que promuevan la innovación social y la participación ciudadana en renovables, eficiencia energética o movilidad eléctrica. Se dará especial importancia al impacto social y de género, la inclusión de consumidores vulnerables como socios o miembros y el desarrollo de proyectos en municipios de reto demográfico y de Transición Justa. El plazo de presentación de solicitudes permanecerá abierto hasta el 1 de marzo, a través de la sede electrónica del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), organismo encargado de la gestión de las ayudas.

El programa CE-Implementa se divide en dos convocatorias. La primera destina 10 millones a proyectos de pequeño tamaño que no superen el millón de inversión y con ella se espera promover más de 21 iniciativas innovadoras. La segunda contempla 30 millones para impulsar casi una veintena de proyectos de tamaño mediano o grande, con una inversión superior al millón. Las ayudas se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva y cubrirán hasta el 60% de los costes subvencionables del proyecto. Esta concurrencia priorizará, por una parte, proyectos multi-componente e innovadores, esto es, que integren instalaciones de diferente naturaleza, combinando energías renovables eléctricas, térmicas, eficiencia energética, movilidad sostenible y/o gestión de la demanda, con objeto de incentivar que se adopten soluciones en sectores más difíciles de descarbonizar. Por otra parte, se dará especial importancia al impacto social y de género de las comunidades energéticas, la inclusión de consumidores vulnerables como socios o miembros y el desarrollo de proyectos en municipios de reto demográfico y en los incluidos en los convenios de Transición Justa.

Por su parte, el viernes pasado el IDAE celebró un webinar para explicar el formato y los trámites de solicitud de esta convocatoria. A la sesión se inscribieron 1.000 personas y se recibieron centenares de preguntas, lo que demuestra el creciente interés que suscitan las comunidades energéticas en nuestro país. Con el fin de recopilar todo ese conocimiento, el IDAE ha creado un mapa interactivo de comunidades energéticas y trabaja para desarrollar una red de información y formación a nivel nacional.

Características de las ayudas

Podrán beneficiarse de esta línea de ayudas aquellas entidades jurídicas, públicas o privadas, que fomenten la participación en el sector energético de actores que tradicionalmente no han participado en el mismo, mediante proyectos en cinco áreas de actuación:

  1. Energías renovables eléctricas: actuaciones asociadas a biomasa, biogás u otros gases renovables, eólica, hidráulica y solar fotovoltaica.
  2. Energías renovables térmicas: proyectos con aerotermia, biomasa, biometano, geotermia, hidrotermia y solar térmica.
  3. Eficiencia energética: mejora de la envolvente térmica.
  4. Movilidad sostenible: adquisición de vehículos eléctricos y la implantación de infraestructuras de recarga.
  5. Gestión de la demanda: almacenamiento detrás del contador, nuevos aprovechamientos de baterías vehiculares (segunda vida de baterías) o servicios de flexibilidad de la demanda.

Las ayudas se otorgarán a través de una subvención a fondo perdido, que será percibida por el beneficiario, con carácter definitivo, una vez se verifique la ejecución del proyecto y se certifique la inversión. Al objeto de facilitar la financiación de los proyectos, se podrá anticipar el 80% de la ayuda concedida. Entre los costes subvencionables se incluyen los administrativos o de gestión de la solicitud y de justificación de la ayuda, la elaboración de los proyectos técnicos, los costes de redacción de los pliegos y los de ejecución de las obras, así como la inversión en equipos y materiales.

Comunidades energéticas

Las comunidades energéticas son entidades que no buscan una rentabilidad financiera, constituidas para impulsar y facilitar la participación activa de los consumidores en el sistema energético y mejorar la gestión de la energía mediante una gobernanza basada en la participacion abierta y voluntaria de sus miembros. Asimismo, están controladas por socios con vinculación con el territorio, por lo que los beneficios medioambientales, económicos y sociales que aportan revierten de manera directa en el entorno en el que se constituyen. El impacto de las comunidades energéticas va más allá del sector energético, puesto que ayudan en la lucha contra el cambio climático y la pobreza energética, y promueven mejoras sociales en la comunidad, por lo que son especialmente interesantes para los municipios de reto demográfico; al estar cercanas al territorio, conocen sus puntos sensibles y las ventajas que pueden ofrecer, al tiempo que ayudan a dinamizar la actividad local, generar empleo y fijar población. Por ello, están alineadas con el compromiso del Gobierno por la transición justa y la lucha contra la despoblación.

En cuanto a la naturaleza de las comunidades, pueden ser agrupaciones o cooperativas existentes que entran en el ámbito energético o nuevas creadas para ese fin; así como proyectos colectivos, como agrupaciones ciudadanas que promueven un pequeño parque solar o eólico a las afueras de un municipio, u otros más integrales que combinen distintas tecnologías. Asimismo, las comunidades energéticas permiten extender la cultura cooperativista al ámbito energético, tanto en la generación como en el consumo de energía, ya que quienes forman parte de ellas son, a su vez, productoras y consumidoras de su propia energía limpia, lo que redunda en una mayor democratización del sistema energético y en un importante ahorro para el consumidor final.

Ce-Implementa

Estas convocatorias de ayudas responden al programa CE-Implementa del plan de impulso a las comunidades energéticas, dotado con 100 millones, y se enmarcan en la Componente 7 del PRTR, Despliegue e integración de energías renovables. Asimismo, son dos de las primeras convocatorias del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA), un completo programa de instrumentos y medidas para desarrollar tecnología, conocimiento, capacidades industriales y nuevos modelos de negocio que refuercen la posición del liderazgo de España en el campo de las energías limpias, que movilizará una inversión superior a los 16.300 millones, entre aportaciones del PRTR y fondos privados.

Fuente: Energías Renovables