La Comisión Europea ha dado este miércoles su visto bueno para que España y otros doce países de la UE inviertan 5.200 millones de euros de financiación pública para impulsar la investigación y la innovación sobre el hidrógeno, así como su aplicación industrial y la construcción de infraestructuras de la cadena de valor de las baterías, dirigida a una cartera de proyectos entre los que figuran un total de siete españoles. «Hoy es un día importante para España -ha dicho la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen-. España se ha llevado el 20% de los proyectos», algo que Aagesen considera es fruto de la «clara apuesta de España por este vector energético, por el hidrógeno renovable, donde somos líderes indiscutibles».

El proyecto bautizado como IPCEI Hy2Use fue preparado y notificado conjuntamente por trece países europeos: España, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Países Bajos, Polonia Portugal y Suecia. Así, los Estados miembro contribuirán con 5.200 millones de euros que se estima que movilicen 7.000 millones de euros en inversiones privadas. En el marco de este segundo proyecto importante de interés común europeo (PIICE), 29 empresas con actividades en uno o varios países de la UE participarán en 35 proyectos, entre ellos dos de Repsol y EDP y una iniciativa de Iberdrola y Endesa, respectivamente. En el caso de los proyectos que han recibido esta calificación, se tratan de los dos grandes electrolizadores proyectados en el Valle del Hidrógeno de Escombreras (Cartagena) y en el Corredor Vasco del Hidrógeno, dos áreas con un importante consumo industrial.

Se impulsará la construcción de un electrolizador de gran escala, con 100 megavatios (MW) de capacidad en su primera fase, con el objetivo de promover la descarbonización de las industrias situadas en el Valle de Escombreras.

Según los estudios realizados hasta el momento se estima que, gracias a este electrolizador se evitará la emisión de más de 167.000 toneladas anuales de CO2 y podrían generarse unos 1.100 puestos de trabajo.

Mientras, el electrolizador que se construirá en Bilbao será el corazón del Corredor Vasco del Hidrógeno y tendrá una capacidad de 100 MW. Ambos proyectos son una parte importante de la estrategia de hidrógeno renovable de Repsol, que prevé alcanzar los 552 MW de capacidad instalada en 2025 y 1,9 MW en 2030, casi el 50% de lo comprometido por el Gobierno español para esta tecnología.

Del gas al hidrógeno

La finalidad de este proyecto importante de interés común europeo es reducir la dependencia del gas natural a la par que se incrementa el suministro del hidrógeno renovable, para lo cual se prevé que entre 2024 y 2026 se pongan en funcionamiento varios electrolizadores a gran escala así como tecnologías innovadoras que entrarán en funcionamiento entre 2026 y 2027.

También Noruega, como miembro del Espacio Económico Europeo participará de esta iniciativa con dos proyectos concretos.

El PIICE Hy2Use es la continuación del primer proyecto PIICE Hy2Tech, aprobado en julio de 2022 por el Ejecutivo comunitario para impulsar la cadena de valor del hidrógeno, si bien la primera de las iniciativas se centra en los usuarios finales en el sector de la movilidad y no abarca ni las infraestructuras para el hidrógeno ni sus aplicaciones en el sector industrial.

Fuente: Energías Renovables