Los precios de los mercados de energía han subido aún más desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania poniendo en una situación más crítica a los consumidores, especialmente a los electrointensivos, y a la economía en general. Esto pone de manifiesto la importancia de que España y la Unión Europea consigan la independencia energética. La solución a largo plazo está en las energías renovables y el hidrógeno verde, por lo que es importante multiplicar los esfuerzos para potenciar su desarrollo.

Impacto en los mercados de energía

Rusia es el mayor exportador de gas a nivel mundial y, según datos de Eurostat, alrededor del 40% del gas que importa la Unión Europea proviene de ese país. Desde que comenzó la invasión, los precios de este combustible no han dejado de subir por la preocupación de que Rusia disminuya o suspenda el suministro en respuesta a las sanciones que se le han ido aplicando y por el hecho de que algunos países han decidido no seguir comprando gas con procedencia rusa. Los precios de los futuros del gas TTF para el mes siguiente en el mercado ICE subieron un 36% en la sesión del 2 de marzo respecto al día anterior y cerraron en 165,54 €/MWh, un valor que es el máximo de 2022 hasta el momento. También ese día los precios intradiarios mostraron una gran variabilidad. Por ejemplo, en un momento de la sesión marcaron un precio de 193,95 €/MWh y en menos de una hora bajaron a 145 €/MWh. Posteriormente, el día 3 de marzo el precio de cierre bajó un 2,9% y se situó en 160,82 €/MWh, el segundo valor más alto de 2022 hasta ahora.

En este contexto, los precios de los mercados eléctricos europeos también se han incrementado y después de la invasión se han registrado los máximos horarios y diarios del año o de la serie histórica, como el récord histórico horario de 410,00 €/MWh alcanzado en el mercado español para las 7 de la tarde del 4 de marzo. Además, ese día los precios promediaron 383,13 €/MWh en el mercado italiano y superaron los 300 €/MWh en los principales mercados europeos, algo que ya había pasado el día anterior.

Impacto en la economía

Con este panorama de precios de la energía al alza la inflación seguirá subiendo, porque al efecto del precio de la energía como tal se sumará el efecto del encarecimiento de los demás productos como consecuencia de este aumento de los precios de la energía. A esto se suma la falta de suministros de materias primas y alimentos provenientes de Ucrania y Rusia y las consecuencias de la pandemia que no está completamente controlada, por lo que todo indica que estamos abocados a una gran crisis global.

¿Cómo mitigar el efecto de la subida de los precios de los mercados eléctricos?

La subida de los precios de los mercados de energía está encareciendo aún más la factura que pagan los consumidores de electricidad y está poniendo en una situación aún más crítica a los grandes consumidores y electrointensivos, a los que la subida de los precios de 2021 ya los había afectado de manera especiaL. Esta situación pone de manifiesto la importancia de cubrirse mediante contratos bilaterales a largo plazo o PPA (Power Purchase Agreement) que eviten o minimicen el riesgo de precios de mercado.

Una propuesta que se ha hecho varias veces y que en tiempos críticos como el actual puede ser de gran utilidad para reducir los precios de los mercados eléctricos, consiste en implantar temporalmente una moratoria del pago de los derechos de emisión de CO2 para la generación de electricidad con gas. Esto es algo que podría hacer la Unión Europea que, aunque no supondría una bajada drástica de los precios si los precios del gas siguen altos, significaría algo de alivio para los consumidores.

El futuro está en las renovables y el hidrógeno verde

Más allá de las medidas para minimizar los efectos actuales que ha provocado la guerra de Ucrania en los mercados de energía, es importante pensar, planificar y desarrollar medidas que ayuden a conseguir la independencia energética. La solución está en las energías renovables, aprovechando el gran recurso solar y eólico con que cuenta España, en la hibridación de las renovables con el almacenamiento y en el hidrógeno verde. Esta es una solución ganadora. Gana el planeta porque se reducirán las emisiones, gana España y Europa porque se consigue independencia energética a largo plazo y gana la economía, porque esto supondrá un importante desarrollo económico y una revolución tecnológica.

Fuente: El periódico de la Energía