Hidrógeno verde, almacenamiento energético y movilidad sostenible son algunos de los temas que más van a dar que hablar.

El objetivo de la descarbonización para mitad de siglo supone un motor por el que el mundo energético debe moverse de forma rápida y precisa. 2022 será un año repleto de nuevas corrientes y en el que seguiremos apostando por las renovables, con más fuerza aun dado el contexto actual marcado por los altos y volátiles precios del gas y el petróleo. Desde el centro tecnológico CIRCE han identificado algunas de las tendencias energéticas que van a definir este año.

1. Descarbonización de la industria

En el contexto del objetivo de cero emisiones para 2050, las industrias comienzan a implantar procesos para descarbonizar sus actividades, pero todavía se enfrentan a muchas barreras como la falta de conocimiento sobre cómo avanzar. En este sentido, este año se dejará de hablar solo de tecnologías para afrontar este reto de forma global, desde la planificación y el análisis de la estrategia.

2. Los precios de la energía seguirán disparados

Todas las previsiones apuntan a que los precios de la energía seguirán por las nubes durante 2022. Esta será, sin duda, una de las tendencias energéticas más persistentes. Entre los factores que inciden en los pronósticos destacan, por supuesto, la situación del mercado energético, pero también la geopolítica (centrada ahora en la invasión de Ucrania por parte de Rusia) y las condiciones meteorológicas globales.

Con este contexto, las renovables son la solución más viable para abaratar el coste de la energía. Una mayor penetración de energías limpias y la evolución de las tecnologías de almacenamiento serán claves para llegar a controlar los precios de la energía.

3. Movilidad sostenible

2022 será el año en el que la industria automovilística comience a poner sus planes de descarbonización en funcionamiento. Mucho tiene que ver en ello el nuevo PERTE para vehículo eléctrico y conectado aprobado por el Gobierno, dotado con 2.975 millones de euros

Con el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE_VEC) el Gobierno aspira a movilizar una inversión privada de 11.900 millones en un sector estratégico para España, que ya es el segundo fabricante europeo de vehículos y el noveno mundial.

La integración del usuario en este sistema será otro de los retos venideros, por lo que la tecnología bidireccional de ‘vehículo a la red’, más conocida como V2G, será otro de los desafíos para hacer posible que los vehículos eléctricos puedan devolver a la red la energía que acumulan en sus baterías.

4. El hidrógeno verde comienza a ganar protagonismo

España quiere ser uno de los líderes europeos en la descarbonización de sectores de difícil electrificación haciendo uso del hidrógeno verde. Una de las claves para que las industrias adopten este combustible limpio es la existencia de agentes que acompañen el proceso desde las fases iniciales hasta la integración real del hidrógeno.

Los sectores de la industria donde ya hay un consumo de hidrógeno (en España, alrededor de 500.00 toneladas entre petroquímico, refino y fertilizantes principalmente), así como en transporte pesado y procesos de calor de alta temperatura, serán las primeras aplicaciones de sustitución de hidrógeno verde por combustibles fósiles.

5. Ciberseguridad: candados que ponen a la red eléctrica a salvo

Para asegurar la ciberseguridad en el sector de la energía, la tecnología blockchain ofrece un salto cualitativo. Sus mecanismos de gestión descentralizada, registro seguro e inmutable de las transacciones y automatización de operaciones pueden allanar el camino para gestionar toda la cadena de valor de energía distribuida y descentralizada de una manera óptima. Esto incluiría los mercados bilaterales y de flexibilidad, gestión de la generación y distribución de energía, ventas, facturación, pagos, mecanismos de financiación innovadores, gestión de contratos, incentivos, etc.

Este cambio hacia la descentralización permitiría que cada participante en una red realizase transacciones directamente con cualquier otro participante sin un intermediario externo para validar y asegurar las transacciones, reduciendo así su coste y tiempo de ejecución. La información incorporada en estos escenarios puede incluir datos sobre capacidad ofrecida y demandada, el origen de la energía eléctrica o cumplimiento de las previsiones. Todo ello podría ser integrado y verificado dentro de una cadena blockchain.

6. Almacenamiento de energía: el gran reto

La evolución de las tecnologías de almacenamiento de energía son la llave que abre la puerta de la flexibilización de la producción de energía renovable, así como de su integración en el sistema y la electrificación de los usos.

A medida que aumente la capacidad renovable y se acabe con la generación tradicional, la necesidad de flexibilidad crecerá de forma significativa por el lado de la demanda. Por el lado de la oferta, las inversiones en almacenamiento serán sin duda una de las claves en 2022.

7. Digitalización de la industria

Los problemas en la cadena de suministro a nivel global fueron uno de los factores que más agitación crearon en el sector industrial en 2021.

Por ello, la gestión inteligente de los grandes volúmenes de información va a ser decisivo. De este modo, a través de soluciones de internet de las cosas (IoT) las industrias podrán mejorar los procesos industriales, conocer mejor las necesidades de los clientes y poder detectar tendencias y oportunidades que presenta el mercado. También será relevante para la logística, que tendrá que adaptarse a los objetivos de descarbonización buscando alternativas sostenibles.

Por otra parte, otra tecnología innovadora que seguirá avanzando este año es el gemelo digital, de gran utilidad en la simulación y análisis de procesos industriales.

De forma específica, la metodología BIM, como herramienta de transformación en la gestión de activos de distribución eléctrica, proporcionará la capacidad para soportar la transición del modelo de desarrollo actual hacia un entorno de máxima exigencia como el que presenta la Industria 4.0.

8. Revolución en la vida urbana

Las Smart Cities han llegado para quedarse y lo harán combinando tecnologías con información para reducir el impacto ambiental y los costes de la energía.

Iluminación regulada para mejorar la eficiencia energética, tarjetas inteligentes para el ciudadano, sistemas de movilidad sostenible, una gran variedad de aplicaciones para interactuar con la ciudad, gestión eficiente de los residuos y suministro inteligente del agua y la energía son algunas de las aplicaciones que pueden englobarse en una Smart City.

De igual manera, la edificación sostenible será una de las claves, siendo atendida desde la elección de los materiales, el proceso constructivo y el entorno urbano.

9. Gestión eficiente de los residuos

El conocimiento de gestión eficiente de los residuos para su valorización de forma adecuada será otra de las tendencias energéticas de este 2022.

El nuevo modelo de producción deberá contemplarse desde el principio de la cadena de valor: desde el uso de los materiales, el diseño, la forma y modelo de producción, el consumo energético, el modelo de distribución. Así, el concepto ‘ecodiseño’ estará en boga este año, por lo que habrá que poner los principales esfuerzos a las etapas tempranas del proceso de producción.

Una de las mayores ventajas de esta transformación será la reducción de la dependencia exterior de materiales críticos, así como la generación de nuevos modelos de negocios.

Fuente: Energy News