La Hoja de Ruta de la Eólica Marina y las Energías del Mar que acaba de publicar el Gobierno, y que recoge muchos de los argumentos que hemos venido defendiendo históricamente desde APPA Marina, está llamada a servir como instrumento catalizador para impulsar todas las capacidades que tenemos en este país en el ámbito de la industria de la energía azul.

La posibilidad de convertir a España en un referente de infraestructuras de innovación en renovables marinas o el impulso a sectores debilitados –como el de la industria naval, los astilleros y el portuario– son ahora argumentos compartidos y asumidos no solo por el sector privado sino también por el público. Valoramos por tanto muy positivamente este documento, que, junto con el Plan Nacional Integrado (PNI) de Energía y Clima 2021-2030 y los planes de ordenamiento del espacio marítimo (POEMs), debe de servir para crear un mercado nacional que dé cabida a muchos de los proyectos que se han gestado en nuestro país.

La inclusión de unos objetivos concretos y ambiciosos a nivel de país (hasta 3.000 megavatios de eólica flotante; hasta 60 de energías marinas) ayudará a dinamizar, por fin, el mercado nacional y a atraer la atención de inversores privados.

Esta apuesta gubernamental muestra ambición suficiente como para (1) impulsar un sector tecnológico e industrial con gran margen de crecimiento y (2) servir como punto de partida para crear una cadena de valor potente que nos ayude a mejorar la actividad socioeconómica de las infraestructuras portuarias y de las zonas costeras en general.

Aerogeneradores flotantes, la solución eólica para aguas profundas

• Se designa a las islas Canarias como ubicación para el despliegue inicial de los primeros proyectos eólicos flotantes.

• Se prevé movilizar al menos 200 millones de euros de presupuesto público en apoyo al desarrollo tecnológico de la eólica marina, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

• Se refuerza la importancia de los POEMs como elemento vertebrador de la organización de actividades en el mar.

• Se plantea la necesidad de proporcionar un marco de acceso y conexión coordinado con los POEMs, que permita la plena integración en el sistema eléctrico de los proyectos eólicos marinos, que aporte previsibilidad para los promotores y optimice las inversiones y modos de gestión para minimizar los costes para los consumidores.

La Hoja de Ruta está diseñada con un enfoque integrador que contempla el despliegue de las instalaciones renovables en sintonía con la pesca y otros usos y actividades. Para lograr esa sintonía, será fundamental escuchar las inquietudes y demandas de los hombres y mujeres del mar, los agentes interesados y las poblaciones locales; realizar una amplia y profunda labor de sensibilización e información; y lograr por fin que todos los actores se sientan y sean partícipes de los beneficios socioeconómicos que conlleva el crecimiento azul.

2030 está a la vuelta de la esquina, y son muchos aún los retos por superar. Queremos recordar aquí algunas ideas que consideramos importantes para seguir avanzando en la materialización de los objetivos energéticos nacionales:

• Incluir un objetivo intermedio (2025), que esté en consonancia tanto con el PNI de Energía y Clima 2021-2030 como con la Estrategia Offshore Europea.

• Definir un presupuesto específico para las Energías del Mar e incluir un mecanismo de financiación detallado que determine cómo se van a financiar los 40-60 megavatios que fija la Hoja como objetivo.

• Disponer de un presupuesto orientativo para cada una de las medidas que propone la Hoja, con un plazo concreto y una entidad responsable (entidad gestora) de coordinar cada línea de acción.

• Horizonte temporal: calendarios; plazos; y ritmos de implantación. Para la eólica marina, considerando los plazos de desarrollo de los proyectos, es urgente disponer de un marco regulatorio actualizado y contextualizado, tanto para cumplir con los objetivos propuestos, como para mantener un ritmo de avance equiparable con otros países y llegar a tiempo para la puesta en marcha de los proyectos ligados a los fondos de reconstrucción (2026). En cuanto a las Energías del Mar, hay que empezar a trabajar desde ya para identificar y desarrollar los proyectos.

• Disponer de un calendario de subastas, con fechas y volúmenes de megavatios a instalar, que proporcione la visibilidad necesaria a la industria y a los desarrolladores, para acometer los proyectos y atraer las inversiones necesarias.

El reto es muy atractivo. España dispone de los mimbres necesarios para liderar el desarrollo no sólo de la eólica flotante, sino de las renovables marinas en su concepción más amplia (energías del mar y fotovoltaica flotante), dadas nuestras capacidades industriales y navales, nuestra posición geográfica estratégica y la red de centros de ensayo e investigación.

¿Qué nos falta?

• Afianzar la apuesta de país por las renovables marinas y aprovechar la celebración de los eventos internacionales que van a tener lugar en España (ICOE2022 y WindEurope2022) para mostrar cohesión y coordinación entre los agentes públicos y privados.

• Completar los avances legislativos y de ordenación del espacio marítimo, para implementar los proyectos que hay en cartera.

• Actualizar el marco regulatorio y adecuarlo a las necesidades y capacidades actuales.

• Agilizar la tramitación para implementar los proyectos demostrativos/precomerciales.

•Aprobar líneas de apoyo y definir mecanismos de financiación adecuados al nivel de desarrollo de cada subsector (olas, corrientes, eólica marina flotante o, incluso, fotovoltaica flotante) para atraer la atención de inversores privados y promotores de proyectos, y que comiencen a implementar sus proyectos, lo que nos permitirá alcanzar el objetivo de 2030.

• Mantener abierto el diálogo público-privado como herramienta de inteligencia colectiva para lograr consensos y tomar decisiones que nos permitan avanzar de forma ágil y eficaz.

Fuente: Energías Renovables